El sureste de la Península Ibérica se ha visto afectado por corrientes de aire que han arrastrado partículas procedentes del norte de África, pintando de naranja los cielos de la región de Murcia.

Según un informe de Observador, la calidad del aire sufrirá un considerable deterioro, y las personas más sensibles a este tipo de fenómenos deberán extremar las precauciones y, si es posible, evitar la exposición al aire libre.