En un comunicado, el Ayuntamiento de Lisboa explica que la medida es el resultado de una orden firmada por el concejal responsable de Estructura y Plan Verde, Ângelo Pereira, que destaca los "servicios ambientales" que los árboles prestan a la ciudad.

"En los términos del Reglamento Municipal de Arvoredo de Lisboa, se deben aprovechar todas las oportunidades para aumentar el patrimonio arbóreo", indica el concejal.

El ayuntamiento defiende en el documento que esta medida es "especialmente importante en el contexto de la adaptación al cambio climático, al que nos enfrentamos, y que previsiblemente traerá consigo un aumento significativo del número y la duración de las olas de calor en las ciudades y cambios en el régimen de lluvias".

La orden firmada por el concejal responsable del Plan Estructural y Verde, Ângelo Pereira, establece que, "cuando se tale una especie arbórea y/o arbustiva, cada ejemplar talado deberá ser sustituido por al menos dos nuevos ejemplares, y al menos uno de ellos deberá ser plantado en el entorno del lugar donde se haya talado el árbol".