A partir de 2019, se comenzó a sospechar de la posibilidad de que los profesores tuvieran un comportamiento abusivo con los estudiantes dentro y fuera de las instalaciones universitarias. Ante este panorama, el Consejo Pedagógico (CP) y la Comisión Estudiantil crearon una cuenta de correo electrónico para recibir denuncias anónimas y realizar una investigación.

Entre el 14 y el 25 de marzo, la bandeja de entrada del correo electrónico recibió 70 denuncias de acoso sexual y discriminación, 50 de las cuales fueron consideradas graves.

Según el Diário de Notícias (DN), las denuncias afectaban al 10% de los profesores de la FDUL. En total, se mencionaron 31 profesores, siete de los cuales están relacionados con más de la mitad de las denuncias de profesores que seducían a las alumnas a cambio de beneficios académicos. Algunos alumnos llegaron a recibir mensajes en las redes sociales de los profesores durante la noche, según la misma fuente.

También se presentaron denuncias desde 2012, ya que algunos alumnos aprovecharon para denunciar su situación. La mayor parte de las víctimas de acoso sexual fueron mujeres y hay denuncias de discriminación, xenofobia y racismo presentadas por estudiantes brasileños, negros o de países africanos de habla portuguesa, según DN.

Medidas adoptadas

La dirección de correo electrónico sigue estando disponible para que los estudiantes presenten sus quejas. Sin embargo, la dirección de la FDUL ya ha empezado a tomar medidas para resolver los casos. Se ha abierto una oficina de apoyo a las víctimas, en colaboración con el Colegio de Abogados de Portugal y la Asociación Portuguesa de Psicología.

Los estudiantes, aunque de acuerdo con las medidas, esperan acciones más severas, como pedir ayuda a las autoridades competentes, en el ámbito de la investigación. Sin embargo, según la legislación portuguesa, el acoso sexual no es un delito público, por lo que el Ministerio Público no puede investigar sin que los estudiantes denuncien personalmente el caso a las autoridades.

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Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos