"Eso es lo que queremos. Tenemos muy claro a nivel de políticas públicas, en línea con Turismo de Portugal, que Portugal tiene que ser el país más sostenible del mundo", dijo Rita Marques.

En su opinión, para que esto ocurra, tiene que haber "muchos rumbos" en esa dirección, con empresas de restauración, de animación turística y de hostelería que trabajen para obtener la certificación Biosphere (que certifica el turismo sostenible).

"Lo importante es que marquemos la diferencia, porque, para seguir creciendo en valor, tenemos que ser muchos, no basta con el decreto o la imposición de Turismo de Portugal para afirmar que somos el país más sostenible del mundo. Tenemos que hacer un esfuerzo conjunto", subrayó.

Rita Marques dijo que "el turismo no se vende sólo porque Portugal tiene activos extraordinarios: paisajes idílicos, un mar maravilloso y una gastronomía realmente deliciosa".

"Tenemos que trabajar desde una perspectiva diferente y profesionalizar este trabajo, orientándolo hacia las grandes tendencias", subrayó, añadiendo que "hoy en día, la sostenibilidad es algo que el cliente valora positivamente" y, por tanto, hay que trabajar en sus tres dimensiones, la económica, la medioambiental y la social.

Un destino no barato

Según el secretario de Estado, "Portugal no es un destino barato desde hace varios años", ejemplificando que, a pesar de recibir "la mitad de los turistas que recibe Grecia", tiene "exactamente los mismos ingresos turísticos".

"Tenemos unos ingresos turísticos por turista muy interesantes y creciendo de forma muy evidente. Tenemos un objetivo muy tangible que es llegar a 2027 con 28.000 millones de euros de ingresos turísticos", añadió.