Puede que el género sea un concepto nuevo para ti, lingüísticamente hablando. Que los barcos y los coches no sean "tus chicas" en portugués, sino "nuestros chicos" una decepción. Lo entiendo. Permítame aclarar este tema que me parece tan fascinante.

Quizá piense que un objeto tiene intrínsecamente un género. Claro, las personas y los animales lo tienen, pero una silla, una flor o una hamburguesa no. Son las palabras las que tienen un género y, por tanto, empezamos a ver el objeto al que se refieren como si tuviera ese mismo género.

Esto significa que hay que buscar pistas en la propia palabra: si una palabra termina en 'a' es femenina, como en 'barriga'; si termina en 'o' es masculina, por ejemplo, 'ombro' (hombro).

El resto son excepciones, llenas de regularidad (a veces), que naturalmente te harán sentir náuseas hasta el final de tu interacción con el idioma.

Entonces, ¿cómo no tropezar con el género al hablar portugués?

Es muy sencillo: cada vez que te encuentres con un nuevo sustantivo, escribe una frase completa. Esto es especialmente útil porque el género no se refiere sólo al sustantivo, sino también a otros componentes de la frase. Todo tiene que coincidir.

Tomemos como ejemplo "barriga":

A minha barriga está queimada. (Mi barriga está quemada).

A minha: ¡comprobado!

Queimada: ¡comprobado!

Para añadir una capa adicional a tu memoria a largo plazo, utiliza algún tipo de mnemotecnia: imagina a una mujer bailando la danza del vientre; imagina una barriga con un pintalabios sexy son sólo algunos ejemplos.

Si has disfrutado de esta rápida lección y te gustaría aprender más portugués fuera de la caja, entonces ponte en contacto con Catarina de The Language Unschool - catarina@thelanguageunschool.com