Este año se espera que alrededor de 88.000 millonarios se trasladen a un nuevo país, y se espera que Portugal reciba 1.300 nuevos millonarios, lo que sitúa al país en la sexta posición de los países que más atraen a los millonarios.

El ranking está liderado por los Emiratos Árabes Unidos, donde se espera que lleguen 4.000 millonarios hasta finales de 2022, según el "Henley Global Citizens Report", realizado por Henley & Partners.

"La previsión para 2022 refleja un entorno extremadamente volátil en todo el mundo. Para finales de año, se espera que 88.000 millonarios se hayan trasladado a nuevos países, 22.000 menos que en 2019, cuando se trasladaron 110.000."

Los Emiratos Árabes Unidos -que se han convertido en un interesante punto caliente entre los inversores más ricos- ocupan el primer lugar del podio en lo que respecta a la llegada de millonarios. La llegada prevista de 4.000 millonarios este año supone un auge del 208% respecto al flujo registrado en 2019 (1.300).

"Esta afluencia de millonarios se debe, en parte, a las políticas de inmigración adaptables y receptivas del país, especialmente diseñadas para atraer la riqueza privada y el talento internacional", explica la consultora londinense.

El podio se completa con Australia y Singapur, con un aumento previsto de 3.500 y 2.800 millonarios, respectivamente. Israel (2.500), Suiza (2.200), Estados Unidos de América (1.500), Portugal (1.300), Grecia (1.200), Canadá (1.000) y Nueva Zelanda (800).

"Los individuos más ricos son extremadamente móviles, y sus movimientos pueden proporcionar una señal de alerta temprana sobre las tendencias futuras de los países. Los países que atraen a personas y familias ricas suelen ser robustos, con bajos índices de criminalidad, tipos impositivos competitivos y atractivas oportunidades de negocio", explica Andrew Amoils, jefe de investigación de New World Wealth.

A pesar de no figurar entre los diez primeros de la lista, Henley & Partners también señala que se espera que un gran número de millonarios se traslade a Malta, Mauricio y Mónaco.