La información se comparte en un comunicado de la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios (GPIAAF) que ha proporcionado más información sobre el accidente.

André Serra, de 38 años y ex piloto de la Fuerza Aérea Portuguesa, falleció el viernes después de que el Fire Boss que pilotaba se estrellara en un viñedo de Quinta do Crasto, en Castelo Melhor, Foz Coa, distrito de Guarda, cuando luchaba contra un incendio en la localidad de Urros - Torre de Moncorvo, distrito de Bragança.

A las 18:45 horas, "después de informar a los equipos en tierra de que iban a realizar la última descarga del día", la aeronave pilotada por André Serra (A01) seguida de la A09 [segunda aeronave con la que estaba emparejada] "realizó una última aproximación para cargar agua, siguiendo la misma trayectoria que las anteriores".

"Según los testigos, después de realizar la carga en el río, el A01, en la línea de ascenso por la derecha, después de haber despejado la colina de la margen izquierda del río Duero, con una elevación de unos 330 metros, inició un movimiento brusco. Este movimiento fue inmediatamente seguido por la acción del piloto con la apertura de emergencia de la carga de agua transportada", dice el GPIAAF.

"Las pruebas sugieren que el motor estaba entregando potencia en el momento del impacto con el suelo", reza la nota informativa.

Tras la inmovilización, la aeronave se incendió y fue consumida por las llamas.

La tripulación de un avión Canadair que se encontraba en el mismo teatro de operaciones y que seguía una trayectoria similar sobre el río fue testigo del choque y consiguiente incendio del Fire Boss pilotado por André Serra.

El GPIAAF dice que este avión Canadair se dirigió inmediatamente al lugar "donde hizo una caída de agua sobre los restos del avión, seguido por el A09 que se posicionó y procedió de manera similar".

El GPIAAF también menciona en la nota informativa que André Serra "mantuvo comunicaciones bilaterales" con los equipos de extinción de incendios en tierra y con el Jefe de Bomberos con el que estaba emparejado [A09], "y durante todo el vuelo no se informó por parte del piloto de ningún problema o limitación de la tripulación o de la aeronave".

Según la investigación, el piloto "estaba debidamente autorizado y certificado para realizar el vuelo" y la "aeronave estaba autorizada para volar de acuerdo con la normativa vigente".