"Al final de este trimestre adoptaremos un nuevo paquete de medidas de apoyo a las familias y a la actividad empresarial", reveló el Jefe del Gobierno, al inicio del debate sobre el Estado de la Nación, justificando la decisión "con la prolongación de la guerra" que provocará una inflación más duradera "de lo inicialmente previsto". Sin embargo, el primer ministro no anticipó las medidas en cuestión.

En la apertura de la sesión, António Costa también destacó que el Ejecutivo ha respondido de "tres maneras" a la escalada de la inflación, a saber, "conteniendo el aumento de los precios de la energía en la medida de lo posible, apoyando la producción de las empresas más expuestas" en el consumo de energía, así como apoyando a las familias.

Estas medidas han permitido, según el presidente del Gobierno, "una rebaja del 3,7% en el precio de la electricidad para las familias en el mercado regulado", una "reducción de 18 puntos porcentuales en la presión fiscal sobre los carburantes, permitiendo un ahorro de 16 euros en un depósito de 50 litros de gasolina o de 14 euros en un depósito de gasóleo", así como "una reducción del impacto de la subida del precio del gas en la producción de electricidad en el mercado spot", lo que ha supuesto un "ahorro medio diario en este primer mes de aplicación del 18%".