El incendio que se declaró el sábado en el municipio de Covilhã sigue activo hoy y ya ha consumido cerca de 10.000 hectáreas, que también forman parte del PNSE, un área de 89.000 hectáreas que abarca territorios de los municipios de Celorico da Beira, Covilhã, Gouveia, Guarda, Manteigas y Seia.

Es este Parque Natural el que, según explicó Domingos Patacho a Lusa, se está viendo significativamente afectado por las llamas, que han consumido fundamentalmente pino marítimo, una especie autóctona.

"La primera lección de este incendio es que tenemos que tener zonas más compartimentadas, se necesitan más frondosas, como las hayas, que en Manteigas se vieron menos afectadas por el fuego y que, por tanto, podrán regenerarse más fácilmente", dijo el dirigente de la asociación.

El pino marítimo, un árbol resinoso plantado en grandes cantidades en la Serra durante el Estado Novo (en 1938), arde más fácilmente para frenar la erosión.

Son estos árboles los que, según él, tardarán décadas en repoblar la zona del PNSE. Pero añade que los bosques de tejos, poco frecuentes en Portugal, se han librado hasta ahora de las llamas, que no han llegado a la zona del Valle del Zêzere.

Como el fuego sigue consumiendo el Parque, afectando ahora también a zonas de pastos y agricultura, Domingos Patacho advierte de que esto no sólo será perjudicial para la producción de queso, sino también para la miel.

"Parte de las zonas del Parque que son de maleza pueden regenerarse. Pero no estamos hablando de 10 o 100 hectáreas. Hablamos de miles de hectáreas, de hábitats de los que dependen muchas especies de animales, los insectos polinizadores, la salamanquesa de montaña... todo esto funciona en cadena", dijo.

En opinión del dirigente de Quercus, la consecuencia más preocupante del incendio son las empinadas laderas del valle del Zêzere, ahora sin árboles y sujetas a la erosión cuando llueve, como ha ocurrido en el pasado.

En los próximos meses, argumentó, habrá que tomar medidas de emergencia para contener la erosión.