TAP fue objeto de un ciberataque en la noche del 25 de agosto, según confirmó la aerolínea en un comunicado, en el que garantiza que "los mecanismos de seguridad de TAP se activaron rápidamente y se bloqueó el acceso no autorizado".

Durante toda la noche y hasta la madrugada, los equipos de TAP llevaron a cabo una investigación sobre el ataque. "La integridad operativa está garantizada, por lo que no existe ningún riesgo para la seguridad de los vuelos", declaró TAP.

El comunicado también añade que "no se ha encontrado nada que nos permita concluir que hubo un acceso indebido a los datos de los clientes".