Según un informe de ECO, el 40 por ciento de los residentes en Lisboa y Oporto admite estar incómodo en relación con la temperatura en casa durante el invierno. En verano, la incomodidad se produce para el 32% de los lisboetas y el 23% de los portuenses.

Estas cifras se desprenden de un estudio realizado por Lisboa E-Nova, la Agencia de Energía y Medio Ambiente de Lisboa, y AdEPorto, la Agencia de la Energía de Oporto, en el que participaron 1.508 personas de Lisboa y 1.201 de Oporto.

Efectos sobre la salud

El mismo estudio indica que el impacto del malestar térmico (exceso de frío y calor que se siente en el hogar) sobre la salud lo sienten el 54 por ciento de los participantes que residen en Lisboa y el 49 por ciento de los participantes que residen en Oporto, una estadística que se basa en la percepción de los encuestados sobre esta cuestión.

La humedad (31 por ciento), la entrada de aire a través de puertas y ventanas, el mal aislamiento térmico de las paredes (20 por ciento) y el mal aislamiento térmico del techo (14 por ciento) son las cuatro situaciones de ineficiencia energética más identificadas en Lisboa, mientras que en Oporto la entrada de aire a través de puertas y ventanas, junto con la humedad, son las dos cuestiones que más preocupan a los residentes (26 por ciento cada una), seguidas por el exceso de luz solar (9 por ciento) o, por el contrario, la poca luz natural (8 por ciento).

Pobreza energética

Los bajos ingresos, los edificios y equipos ineficientes, los altos costes de la energía y los bajos conocimientos energéticos son algunos de los factores que contribuyen a la pobreza energética, según el estudio. Según las estimaciones de la Estrategia Nacional a Largo Plazo de Lucha contra la Pobreza Energética 2021-2050, entre 1,2 y 2,3 millones de portugueses viven en situación de pobreza energética moderada y entre 660.000 y 740.000 personas están en situación de pobreza energética extrema.

En ambas ciudades, alrededor del 70% de los encuestados no sabe si su vivienda está clasificada como energéticamente eficiente o a qué clase energética pertenece.

"Lisboa ha definido el alivio de la pobreza energética como un área de acción prioritaria", afirma el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, citado en un comunicado. El vicepresidente del Ayuntamiento de Oporto, Filipe Araújo, indica que la ciudad pretende combinar el aumento de la resiliencia energética con el objetivo de la neutralidad del carbono en 2030.