Según una investigación del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Oporto (ISPUP), las mujeres crecieron 1,46 centímetros más que sus madres y los hombres son 3 centímetros más altos que sus padres.

Este es el primer estudio realizado hasta la fecha, en Portugal, para evaluar las diferencias entre una generación y la de sus padres -describiendo las diferencias entre hombres y mujeres, por separado- y su relación con los factores socioeconómicos.

Los factores socioeconómicos, como la educación y la ocupación, afectan a los comportamientos y acciones de los padres con respecto a la dieta, el hábito de fumar y el acceso a la atención sanitaria, entre otros.

"Este contexto podría limitar el crecimiento máximo de sus hijos, al condicionar su potencial genético", reza el estudio.

Así, subrayan los investigadores, factores como el acceso a una mejor alimentación, a una mejor atención sanitaria y a una menor exposición a enfermedades infecciosas, debido a la mejora de las condiciones higiénico-sanitarias, repercutieron en las generaciones más jóvenes.

Un indicador de las desigualdades

La estatura es, por tanto, "un indicador de la salud de la población y un marcador de las desigualdades socioeconómicas".

Los resultados del estudio "Factores socioeconómicos y diferencias intergeneracionales en la estatura de los adultos portugueses nacidos en 1990: resultados de la cohorte EPITeen" fueron publicados en el Journal of Biosocial Science.

La investigación fue dirigida por Berta Valente (primera autora), Elisabete Ramos y Joana Araújo, investigadoras del ISPUP.