Según datos adquiridos por Finbold, la proporción de estadounidenses que invierten en cripto se disparó un 125% entre el verano de 2020 y el de 2022. En 2020, solo el 8% de los estadounidenses había invertido en cripto, mientras que en 2022, el valor se sitúa en el 18%.

La trayectoria de crecimiento también se refleja en el número de inversores que pretenden participar en el cripto. En el verano de 2020, solo el 11% de los estadounidenses tenía planes de aventurarse en el cripto, mientras que en 2022, la cifra creció un 36,36% hasta el 15%.

Inversores capaces de soportar la volatilidad

En medio de la caída del mercado, la investigación identificó posibles impulsores para que los inversores muestren resistencia y sigan apostando por diferentes activos. Según el informe de investigación

"En particular, el crecimiento indica que los inversores en cuestión pueden soportar la volatilidad. Es probable que estos inversores comprendan que las criptomonedas son todavía una clase de activos y una tecnología emergentes cuyo impacto en el sector financiero general aún no se conoce del todo. En esta línea, algunos inversores optan por ignorar la volatilidad de los precios a corto plazo y centrarse en el potencial crecimiento futuro."

Sin embargo, aún persiste la incertidumbre que podría afectar al mercado general de las criptomonedas. En particular, el alcance de los factores macroeconómicos imperantes y el debate normativo influirán potencialmente en la participación continua en el sector.