"Tenemos, hasta ahora, 55 personas inscritas para trabajar en esta zona, todos ellos antiguos trabajadores de Cofaco" (la empresa que cerró la fábrica de Pico en 2018), explicó a los periodistas José Freitas, director de Conseran, quien añadió que, ahora, la empresa tendrá que buscar trabajadores fuera del país.

Conseran - Conservas do Atlântico Norte, está invirtiendo alrededor de 15 millones de euros en la construcción de una nueva fábrica para el procesamiento del atún, pero también de otras especies como la caballa y el calamar, pero tiene dificultades para asegurar la mano de obra necesaria para trabajar "a velocidad de crucero".

"La fábrica tiene capacidad para procesar 25 toneladas de atún al día, más las especies que queramos recoger", ha justificado el empresario, que también pretende "construir instalaciones para poder traer a gente de fuera del país a trabajar en esta fábrica de forma digna".

La opción de los trabajadores extranjeros ha sido elogiada por el presidente del Gobierno de las Azores, José Manuel Bolieiro, que visitó las obras, acompañado por los demás miembros del ejecutivo.

La nueva fábrica de Conseran, que se está construyendo en la parroquia de Bandeiras, en el municipio de Madalena do Pico, deberá estar terminada a principios de 2023.