"Decisión histórica de la UE para el clima", escribió en Twitter el eurodiputado francés Pascal Canfin, del grupo Renew Europe.

El vicepresidente de la Comisión, responsable de Medio Ambiente, Frans Timmermans, se congratuló de un acuerdo que "envía una fuerte señal a la industria y a los consumidores: Europa se ha volcado en la movilidad sin emisiones".

El texto aprobado, basado en una propuesta de la Comisión de julio de 2021, prevé la reducción a cero de las emisiones de dióxido de carbono de los coches nuevos en Europa para 2035.

Esto se corresponde de hecho con el cese de facto de las ventas de vehículos nuevos de gasolina o diésel y de utilitarios ligeros en la UE en esa fecha, así como de los híbridos (eléctricos de combustible), en favor de los vehículos 100% eléctricos.

Aunque el coche, principal medio de transporte de los europeos, representa algo menos del 5% del total de las emisiones de dióxido de carbono en la UE, la nueva normativa debería contribuir a alcanzar los objetivos climáticos del continente, en particular la neutralidad de carbono para 2050.

Se trata del primer acuerdo sobre un texto del paquete climático europeo ("Fit for 55"), cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55% para 2030, con referencia a 1990.