António Costa transmitió esta posición en el primero de sus dos días de presencia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que tendrá lugar en Sharm el-Sheikh, Egipto, hasta el día 18.

El primer ministro, cuyo discurso de apertura antes de la COP27 está previsto para el final de la mañana del martes, anticipó que no sólo va a reafirmar las metas ambientales asumidas por el país en 2016, en Marrakech, sino que también se prepara para "anunciar las nuevas metas", que Portugal resultó de la Ley del Clima aprobada en la Asamblea de la República.

"El objetivo no es sólo alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 -y fuimos el primer país del mundo en asumir esta meta en la COP de Marrakech [en 2016]- sino también, como prevé la ley, estudiar y hacer todo lo posible para anticipar para 2045 este resultado", declaró.

Según el líder del ejecutivo portugués, el país está en condiciones de asumir este nuevo objetivo, "ya que consiguió cerrar sus centrales de carbón en dos años".

A continuación, António Costa señaló que Portugal "ha definido una estrategia nacional para el hidrógeno que ayudará a la industria, muy dependiente del gas natural".

"La industria podrá disponer de una fuente de energía alternativa. Esto será decisivo para que esta transición tenga éxito y para que, a largo plazo, dejemos de ser importadores de combustibles fósiles y podamos ser exportadores de energía verde", sostuvo.