El Índice de Desempeño del Cambio Climático (IPCC) traduce el rendimiento de las políticas climáticas de 59 países, en una lista con 63 posiciones, pero en la que los tres primeros no están ocupados, como es habitual, porque ningún país está totalmente alineado con el objetivo, fuera del Acuerdo de París de 2015, de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C (grados centígrados).


En la lista, dada a conocer el 14 de noviembre en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima(COP27) que se celebra en Sharm el-Sheikh (Egipto), Dinamarca ocupa el primer lugar (el cuarto), seguido de Suecia y luego de Chile.


La lista tiene un sistema de colores, en el que los países en verde se clasifican como de alto rendimiento climático, luego en amarillo están los de rendimiento medio, en naranja los de rendimiento bajo y en rojo los de rendimiento muy bajo.


Portugal aparece en el grupo de países en verde, en la 14ª posición, después de países como Marruecos, India o Estonia, con un gran aumento, o Noruega y el Reino Unido, que cayeron cuatro puestos en relación con el índice anterior. Finlandia, Alemania, Luxemburgo y Malta vienen después de Portugal y "cierran" la lista verde.


En amarillo están la Unión Europea en bloque, Egipto, que organiza la COP27, España, con una subida de 11 puestos, Indonesia, Italia, Francia (que baja 11 puestos) y Nueva Zelanda, entre otros.


Y en la lista naranja, también entre otros, Irlanda, Brasil, Bélgica, Sudáfrica, Turquía y Argentina.


Con el peor desempeño, en el rojo, están 14 países, empezando por Japón y con Irán en el último lugar de la lista, que incluye a los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, China y Estados Unidos, además de otros como la Federación Rusa, Australia, Canadá y Arabia Saudita.


Los avances en la mitigación del clima, y destacando a Portugal, fueron divulgados el 14 de noviembre por la asociación ecologista Zero, que participó en el CCPI, y que explica que para los cálculos se utilizan las estadísticas más recientes de la Agencia Internacional de la Energía para el año 2020 (el último año disponible) y una evaluación de expertos.


"El IPCC es una herramienta importante para aumentar la transparencia en la política climática internacional y permite comparar los esfuerzos de protección del clima y los progresos realizados por cada país", afirma la asociación, que añade que el índice también pretende ejercer presión política y social sobre los países que no han tomado medidas que contribuyan suficientemente a la estabilidad climática mundial, al tiempo que destaca a los que tienen mejores prácticas.


En el análisis de la posición de Portugal, que subió dos puestos gracias al cierre de las centrales térmicas de carbón de Pego y Sines, lo que supuso una mejora en la categoría de emisiones de gases de efecto invernadero, y a la publicación de la Ley Marco del Clima, se constata el mal comportamiento de los sectores del transporte, la silvicultura y la agricultura.


En cuanto a las categorías de uso de la energía, energías renovables y política climática, la calificación es media, teniendo en cuenta especialmente la elevada cuota de energías renovables.


Zero señala las mejoras logradas por Portugal, pero también dice que "hay una falta de ambición en algunas áreas, particularmente en lo que se refiere a los subsidios a los combustibles fósiles, cuyo fin sólo está previsto para 2030".


Además, destaca que, en el transporte, no se contienen las emisiones, por falta de "políticas eficaces para el sector", y no se ha promovido suficientemente la agricultura sostenible, con la agricultura intensiva y el monocultivo recibiendo "muchos incentivos".


En términos generales, destacan países como Chile, Marruecos e India, que han subido en el índice, y en el lado negativo Estados Unidos y China, que han bajado 13 puestos (la mayor caída) debido a las nuevas inversiones en centrales eléctricas de carbón.


Zero también destaca la subida de tres puestos del bloque de la Unión Europea, especialmente por el paquete legislativo "Objetivo 55", que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.


Pero señala las diferencias entre países. Polonia y Hungría están en la lista roja y Dinamarca y Suecia ocupan los primeros puestos (cuarto y quinto lugar respectivamente).


El índice, que se publica anualmente desde 2005, es responsabilidad de la organización no gubernamental alemana de defensa del medio ambiente Germanwatch y el Instituto NewClimate y evalúa cuatro categorías: emisiones de gases de efecto invernadero (con un peso del 40% en la clasificación final), energías renovables, uso de la energía y política climática.


Se publica conjuntamente con la Red de Acción Climática Internacional (CAN International). Los países que componen el índice son responsables colectivamente de alrededor del 90% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.