Los clientes de estas empresas que tengan teléfonos móviles elegibles seguirán accediendo a la quinta generación sin coste adicional, beneficiándose de una menor latencia y un acceso a Internet más rápido. Pero es necesario estar en una zona donde haya cobertura 5G.

No es la primera vez que los operadores amplían las campañas. Desde el lanzamiento del 5G a finales de 2021 (o principios de 2022, en el caso de Meo), las tres compañías han anunciado sucesivas prórrogas, ampliando un periodo de transición para que los clientes experimenten la tecnología, mientras adquieren teléfonos móviles compatibles.

También es una forma de permitir a las empresas ampliar y desarrollar gradualmente sus redes. Según un balance de Anacom, el regulador del sector, a finales de septiembre había 4.317 antenas 5G en Portugal, distribuidas en 271 municipios. Pero el 74% de las parroquias consideradas de baja densidad aún no tenían ninguna estación 5G.