En una resolución aprobada por 306 votos a favor, 225 en contra y 25 abstenciones, los eurodiputados sostienen que el número de varias especies de grandes carnívoros estrictamente protegidas ha ido aumentando en la Unión Europea, argumentando que es necesario proteger a los ganaderos y a los rebaños.

La resolución destaca el impacto negativo de los ataques del lobo al ganado, subrayando la necesidad de encontrar el equilibrio adecuado entre la coexistencia de los seres humanos, el ganado y los grandes carnívoros.

Considerando que, especialmente en el caso de los lobos, el estado de conservación de la especie ya justifica la mitigación de las medidas de protección, los eurodiputados también piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros "que identifiquen científicamente las mejores medidas preventivas viables para reducir los ataques".

La organización ecologista WWF reaccionó a la adopción de esta resolución, subrayando que el PE está en "directa contradicción con los datos científicos que demuestran que, a pesar de la recuperación de muchas poblaciones", los grandes depredadores siguen amenazados por la caza furtiva y la degradación y fragmentación de sus hábitats.

El acercamiento de los lobos a las zonas residenciales -y los ataques a los ponis- han sido denunciados, por ejemplo, en la región alemana de Baja Sajonia, donde incluso el poni de la familia de la Presidenta de la Comisión , Ursula von der Leyen, no se libró de un ataque en septiembre.