Hace poco, incapaz de dormirme una noche, con la mente llena de pensamientos, decidí probar algo diferente. Tras unas cuantas respiraciones lentas, empecé a darme golpecitos rítmicos en la parte superior de la cabeza, por encima de las cejas y por debajo de los ojos, mientras repetía en voz alta: "Aunque tardo en dormirme cuando mi mente está activa, me quiero y me acepto y me dejaré descansar".

Estaba probando una práctica terapéutica llamada Técnica de Liberación Emocional (EFT), también conocida como "tapping" -porque literalmente consiste en dar golpecitos con los dedos en varias partes de la cabeza y el cuerpo-. A los pocos minutos de repetir este patrón, unos cuantos golpecitos cada vez, mi cuerpo y mi mente empezaron a calmarse.

La EFT existe desde finales de los años setenta y fue desarrollada por el psicólogo estadounidense Roger Callahan, que observó cómo la inclusión de principios de acupresión en el tratamiento de un paciente con fobia producía profundos resultados, al parecer disminuyendo su sensación de miedo mucho más rápidamente que otras terapias. Sin embargo, al principio faltaban pruebas empíricas y la técnica no tuvo tanto éxito como otras terapias psicológicas.

Sin embargo, en los últimos tiempos ha ido ganando terreno, sobre todo a medida que aumentaban las investigaciones y las pruebas de su eficacia, apareciendo cada vez más en los medios de comunicación y siendo adoptada cada vez más en los servicios del Sistema Nacional de Salud.

Entonces, ¿cómo funciona EFT y quién puede beneficiarse de ella?

¿Qué es exactamente EFT?

A veces se denomina "acupresión psicológica", explica Alice Carder, coach transformacional y practicante de tapping con sede en Londres. "Lo que se hace físicamente es estimular los puntos de acupresión del cuerpo, lo que envía una señal tranquilizadora al cerebro para que el cuerpo sepa que está a salvo y que puede salir del modo de lucha o huida".

Estos "puntos" han sido fundamentales en la Medicina Tradicional China durante miles de años, y se derivan de la idea de que la salud física y emocional están intrínsecamente ligadas, y el cuerpo contiene una serie de meridianos - o canales de energía. En ellos pueden producirse bloqueos o desequilibrios, que a su vez están relacionados con problemas de salud física o emocional. La estimulación de los puntos de acupresión nos permite tratar estos bloqueos y desequilibrios, ayudando así a restablecer nuestra salud.

Los mismos principios se aplican a la acupuntura (en la que se insertan cuidadosamente finas agujas en puntos específicos del cuerpo) y al masaje de acupresión. Con la EFT, se utilizan los propios dedos para dar golpecitos en los puntos de acupresión, principalmente alrededor de la cabeza, la cara, la zona del pecho, debajo de los brazos y a lo largo de las manos.

En tiempos más modernos, como ocurre con muchas terapias con raíces orientales tradicionales, la técnica se ha fusionado en cierto modo con teorías más occidentales, en las que algunos practicantes pueden centrarse más en cómo la estimulación de ciertos nervios puede desencadenar cambios en la química cerebral, por ejemplo.

"Según se siga la medicina occidental o la oriental, hay distintas vertientes", dice Carder. "Hay estudios que afirman que EFT reduce el cortisol [la hormona del estrés], de modo que se producen cambios fisiológicos. Y desde el punto de vista de la medicina oriental, equilibra la energía del cuerpo".

También hay grandes elementos psicológicos. El proceso de tapping suele ir acompañado de la repetición calmada de una frase relacionada con el problema o la sensación que se está tratando. Esto suele ir seguido de una serie de palabras similares del estilo de: "Aunque me siento/estoy [seguido de lo que sea relevante], me acepto profunda y completamente".

Esto puede modificarse según convenga -algunas personas pueden preferir una redacción más pragmática-, pero enlaza con las escuelas de pensamiento ampliamente reconocidas de que tanto el lenguaje como la aceptación pueden desempeñar un papel importante en la terapia y la curación.

¿Funciona EFT y cuándo se utiliza?

Como en todas las terapias, no hay nada que sirva para todos, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que respaldan la eficacia de EFT para diversos fines, desde el control de la ansiedad, la ira y el estrés, hasta el insomnio e incluso el afrontamiento de los antojos y las fobias, en gran parte centrados en sus efectos calmantes, así como en la forma en que ayuda a reducir los pensamientos o sentimientos angustiosos o problemáticos. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas con trastornos como el estrés postraumático.

En los últimos años han surgido numerosos estudios, entre ellos un análisis de su eficacia en el tratamiento del TEPT publicado en la revista estadounidense Explore en 2016, y varios estudios que respaldan sus beneficios para la ansiedad, la depresión y los trastornos emocionales en los jóvenes, muchos de los cuales figuran en el sitio web del Instituto Nacional para la Excelencia Sanitaria(NICE).

Investigadores de la Universidad de Staffordshire, en el Reino Unido, también han publicado estudios que ensalzan sus beneficios terapéuticos, contribuyendo a fomentar su inclusión en los servicios generales de salud mental. También hay una charla Tedx de 2018 titulada "¿Se enfrenta la terapia a una revolución?", de la investigadora australiana Dra. Peta Stapleton, que explica su eficacia clínica.

Una de las cosas muy interesantes de EFT es lo rápido que puede funcionar también. "Las investigaciones han demostrado que se necesitan menos sesiones que, por ejemplo, de TCC [terapia cognitivo-conductual] para obtener el mismo efecto", afirma Carder. "Parece que funciona con bastante rapidez".