"Creamos una petición para que el Gobierno portugués transforme la embajada rusa en un centro de acogida para refugiados ucranianos", dijo a Lusa el representante de la Asociación de Ucranianos en Portugal, Pavlo Sadokha.

La comunidad interpelará al Gobierno portugués sobre la embajada rusa en Portugal, ya que Rusia "heredó" el espacio que era de la Unión Soviética, pero sin haber divulgado nunca "las condiciones de esta cesión de espacio", dijo Pavlo Sadokha.

La "herencia" de las representaciones de la antigua Unión Soviética (URSS) por parte de Rusia es, de hecho, el origen de un llamamiento del Gobierno de Kiev que los ucranianos en Portugal apoyarán.

"Entendemos que el lugar de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU nunca fue confirmado legalmente tras la caída de la Unión Soviética, que fue la base de las Naciones Unidas", explicó el representante de la asociación.

"A pesar de ello, Rusia tiene derecho de veto" en el Consejo de Seguridad, dijo, expresando su indignación contra lo que considera un abuso.

Por ello, los ucranianos en Portugal "apelarán al Secretario General de la ONU, António Guterres, en nombre de la comunidad, para que apoye la expulsión de Rusia de la ONU y celebre, en febrero de 2023, una 'cumbre de la paz'", dijo Pavlo Sadokha.

El funcionario, que representa a unos 56.000 ucranianos en Portugal, dijo también que la petición que se entregará al Gobierno "pedirá también que Rusia empiece a pagar por la guerra" mediante la confiscación de los activos rusos en el extranjero y su utilización para la reconstrucción del territorio y las infraestructuras de Ucrania.

Recaudación de fondos

Además, avanzó Pavlo Sadokha, la comunidad en Portugal aprovechará la ocasión para reforzar la recaudación de fondos para comprar generadores eléctricos para Ucrania.

"Ya tenemos unos 10 generadores que vamos a llevar a Ucrania el año que viene, pero se necesita mucho más", dijo, recordando que Rusia sigue atacando el sistema de suministro energético del país.

"En mi ciudad, en Lviv, el 90% del sistema energético está dañado", dijo, subrayando que considera que la acción rusa constituye "un genocidio", ya que "sobrevivir en Ucrania sin calefacción en invierno es imposible".