Además de estas dos medidas, para ordenar "el caos" que provoca el tráfico de patinetes en la ciudad, el Ayuntamiento y los operadores también acordaron un contingente máximo de vehículos en circulación, que será de 1.500 por operador en invierno y que podrá subir a 1.750 en primavera y verano.

Estas medidas pueden adoptarse a partir de hoy, pero los operadores tienen 60 días para adaptarse, según un protocolo firmado por el alcalde, Carlos Moedas (PSD), y representantes de los cinco operadores.

Carlos Moedas destacó que este acuerdo soluciona los tres principales problemas detectados en el uso de estos vehículos -el aparcamiento, el excesivo número de patinetes en Lisboa y la velocidad excesiva-, a la espera de que se ponga en marcha una normativa municipal sobre patinetes.

"Tenemos 60 días para definir todas estas plazas de aparcamiento, pero una cosa está clara: no se aparcará en las aceras ni en la calle como hasta ahora. O incluso en la confusión que se produce frente a las bocas de metro, donde suele estar todo desperdigado. Todo esto estará completamente prohibido", subrayó.

Según el alcalde, el Ayuntamiento de Lisboa informará a los conductores de scooters de los "puntos calientes" en los que tendrán que aparcarlos. Si no están en el punto caliente, no será posible completar el viaje y se seguirá descontando el pago a través de la aplicación.

Operadores y Ayuntamiento también acordaron una reducción de la velocidad máxima permitida a 20 kilómetros/hora, aunque a Carlos Moedas le hubiera gustado ir "mucho más allá".

"No hemos podido llegar exactamente donde yo quería como alcalde, pero es una primera limitación. Hoy, los patinetes alcanzan los 25 ó 30 kilómetros/hora, poniendo en peligro al que va en el patinete y a otras personas", subrayó.

Moedas también pidió al Gobierno que delegue competencias a los ayuntamientos para que se encarguen de la concesión de licencias a los patinetes, algo que actualmente no ocurre.

"El Gobierno debe transferir claramente estas competencias al alcalde. Es urgente que los ayuntamientos tengan esa potestad de concesión de licencias", dijo, subrayando que "era una de las quejas recurrentes" que tenía cuando inició su mandato y tenía "que explicar a la gente que no tiene potestad para resolver la situación".

El alcalde también aseguró que la Policía Municipal (PM) seguirá vigilando el mal uso de estos vehículos.

"La gente no tiene ni idea en su casa, pero nosotros incautamos patinetes todos los días, muchos cientos todos los días, y luego los operarios tienen que pagar multas cuando van a recogerlos a la PM y, por lo tanto, la inspección siempre va a estar ahí" y se va a reforzar, garantizó.

Carlos Moedas destacó que, en el momento de la primera reunión con los operadores, Lisboa tenía más de 15.000 patinetes, cuando una ciudad como Madrid, por ejemplo, tiene unos 6.000.