En relación con lo esperado para esta época del año, se registró un aumento del 16% en la mortalidad, señala el Departamento de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Dr. Ricardo Jorge (INSA), añadiendo que este periodo coincidió con "el aumento de la actividad gripal, que este año se produjo antes de lo habitual en Portugal, lo que podría ayudar a explicar el aumento de la mortalidad observado".

Según el análisis del INSA, el exceso de mortalidad se observó en las personas mayores de 75 años.

A nivel geográfico, el mayor número de muertes se produjo en las regiones Norte, Lisboa y Vale do Tejo y Centro.

"La evolución de la mortalidad a lo largo del tiempo depende del envejecimiento de la población y de otros factores que condicionan su vulnerabilidad, así como de factores extrínsecos, como la ocurrencia de fenómenos climatéricos o epidemiológicos específicos y/o estacionales, que afectan principalmente a grupos en situación de vulnerabilidad", explica el instituto.

En el ámbito de sus atribuciones y funciones, el INSA realiza una vigilancia diaria de la mortalidad para identificar y cuantificar cualquier exceso de mortalidad, emitiendo alertas a las autoridades sanitarias cuando se observan aumentos inesperados de la misma.