Debido a la falta de apoyo del Gobierno, las 14 empresas que diseñaban automóviles tuvieron que cerrar, pocos años después de su fundación.

En la actualidad, están empezando a surgir nuevas marcas de automóviles portuguesas, como Adamastor o Veeco, pero en este artículo, echamos la vista atrás para recordar algunas de las marcas históricas de automóviles de Portugal.

Alba

Este coche se fabricó durante un par de años, entre 1952 y 1954, en Albergaria-a-Velha, en el distrito de Aveiro. Existe una unidad en exposición en el Museu do Caramulo, en Tondela, situado en el distrito de Viseu. Se cree que sólo se produjeron tres unidades de este coche, considerado por muchos como uno de los más bellos jamás fabricados en Portugal.


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Con una potencia equivalente a 90 caballos y sólo cuatro marchas, el coche podía alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima.



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OLDA

La marca tenía su sede en Águeda, de nuevo en el distrito de Aveiro. El coche comenzó a producirse en 1954 y fue aclamado como el rey de las carreras, debido a su construcción. El coche estaba destinado a las carreras de coches, con Joaquim Correia de Oliveira como su primer piloto.

El coche tenía una potencia equivalente a 80 caballos con una velocidad máxima registrada de 165 km/h.


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Sado

La empresa sólo produjo un único modelo de este coche, que puede compararse con los pequeños coches urbanos que se conducen hoy en día. El Sado se diseñó a finales de los años 70 y empezó a venderse en 1982. El coche costaba 260.000 escudos, que pueden convertirse en aproximadamente 1.296 euros. Las primeras 50 unidades se vendieron muy rápidamente, y algunas personas tuvieron que esperar meses para hacerse con el coche de sus sueños.


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Tenía una potencia de 28 caballos y, al igual que el otro, una caja de cambios con cuatro marchas diferentes, y podía alcanzar los 110 km/h como velocidad máxima.

Felcom

Este modelo es el coche más antiguo registrado en Portugal. Su construcción se remonta a 1933, por Eduardo Carvalho. Poco se sabe de este vehículo, pero se sabe que fue diseñado con piezas de Ford A y Turcat-Méry.

El uso de piezas de motor de otras marcas ayudó al coche a alcanzar 160 km/h de velocidad máxima, lo que era extremadamente raro, ya que el coche fue diseñado durante la década de 1930.

*Imagen: imagen principal*

AGB IPA

El vehículo se presentó en 1958, durante la feria anual de la industria. Fue considerado un coche revolucionario, no sólo por el diseño, con rasgos más redondeados, en comparación con otros modelos, sino también por tener dos versiones: una de dos y otra de cuatro plazas.

Sólo se fabricaron cinco unidades de este coche.


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¿Dónde se pueden ver?

Todos los coches mencionados pueden verse en el Museu do Caramulo, en Tondela, en el distrito de Viseu.

¿Y usted? ¿Ha visto alguna vez uno de estos coches?


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Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos