El apoyo a los alumnos con necesidades educativas específicas y a los alumnos en situación de vulnerabilidad, el apoyo terapéutico y las comidas son algunos de los servicios que tendrán que garantizar los profesores y los no profesores de aquí al fin de semana.

La decisión del Tribunal de Arbitraje se refiere únicamente a la huelga indefinida iniciada en diciembre, convocada por el Sindicato de Todos los Profesionales de la Educación(STOP), y es consecuencia de una solicitud presentada por el Ministerio de Educación.

El asunto pasó a manos del tribunal el 20 de enero, después de que el sindicato rechazara la propuesta de tutela de los servicios mínimos que permitieran a las escuelas estar abiertas, dar comidas y acoger a alumnos con necesidades educativas especiales, y se constituyera entonces un Colegio Arbitral.

Según la sentencia, los colegios también tendrán que garantizar la acogida de los alumnos en las unidades integradas en los Centros de Apoyo al Aprendizaje, la continuidad de las medidas dirigidas al bienestar socioemocional, en el ámbito del plan de recuperación del aprendizaje, y los servicios de conserjería y supervisión de los alumnos.

El coordinador del STOP, André Pestana, lo consideró "una forma desesperada de un gobierno autoritario, que no puede tener otra forma que por la fuerza", y "un ataque al derecho de huelga".

Por parte del Ministerio de Educación, que ya había solicitado a la Fiscalía General del Estado un dictamen sobre la legalidad de la huelga, la petición se justificó con la "duración e imprevisibilidad" y las "consecuencias acumuladas para los alumnos, en lo que se refiere a su protección, alimentación y apoyo en contextos de vulnerabilidad".

Es la tercera vez que se decretan servicios mínimos para los centros escolares y, hasta 2013, la legislación no incluía la educación entre las "necesidades sociales esenciales".


Muchas dudas


Los directores de los centros aseguran que se han quedado con muchas dudas y admiten que puede ser difícil asegurar los servicios mínimos definidos, por un lado, debido a la falta de auxiliares operativos a la que se enfrentan muchos colegios en circunstancias normales y, por otro, debido al solapamiento de las huelgas.

Además de la huelga de STOP, hoy comienza una huelga nacional de tres días del Sindicato Nacional de Profesores con Licencia, a la que se suma una huelga parcial del Sindicato Independiente de Profesores y Educadores y una huelga por distritos, convocada por una plataforma de nueve organizaciones sindicales.

"En caso de que se solapen las huelgas, ¿los colegios tienen que tener servicios mínimos?", se preguntaba, en declaraciones a Lusa, el presidente de la Asociación Nacional de Directores de Agrupaciones y Colegios Públicos, que envió, el lunes, una petición de aclaraciones al Ministerio de Educación.

A última hora del martes, la asociación aún no había recibido respuesta del Gobierno y reconocía que los colegios, en cierta medida, no saben qué hacer.


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