En su juventud estuvo casado y tuvo hijos, pero su mujer y sus hijos murieron pronto, tras lo cual ingresó en la vida religiosa.

Era asombrosamente generoso y nunca se negaba a ayudar a nadie, pues veía la Presencia del Señor en todos, por lo que no rechazaba a nadie que acudiera a él en busca de limosna.

Se cuenta que una vez, una persona que no estaba realmente necesitada, solicitó limosna y fue detectada por los oficiales, pero Juan se limitó a decir: "DALE, PUEDE SER NUESTRO SEÑOR EN DISGUSTO".

Se dice que cuando era joven tuvo una visión de una doncella muy hermosa con una guirnalda de olivos en la cabeza, que decía ser Compasión, la hija mayor del Gran Rey.

Evidentemente, esto había causado una profunda impresión en la mente de Juan.En su posición tuvo la oportunidad de ejercer la benevolencia a gran escala, y pronto se hizo muy conocido en todo Oriente por su amor a los pobres.

En su vida, se esforzó por ser compasivo.Liberó a muchos esclavos.Distribuyó limosnas para aliviar a los necesitados, resolvió disputas, ayudó a los agraviados, visitó a los enfermos tres veces por semana y prestó asistencia a los que sufrían.

Su fiesta se celebra el 23 de enero. Nos recuerda que debemos cuidar de los menos afortunados que nosotros.

San Juan el Limosnero se celebra en las iglesias católicas y ortodoxas.