En caso de privatización parcial de más del 51% del capital de TAP, el Estado podrá conservar entre el 10% y el 20% de las acciones. El objetivo del Gobierno es garantizar la presencia en el consejo de administración y dar voz al interés general nacional, según el Jornal Económico.

Este es uno de los dos escenarios en los que trabaja actualmente el Gobierno. Aún así, sigue abierto un escenario de privatización total de la aerolínea nacional, añade el semanario.

Hasta ahora, el proceso de privatización está en el punto de mira de tres fondos (uno de ellos el fondo estadounidense Certares, que posee el 40% de Douro Azul) y tres grupos de aviación (Lufthansa, Air France/KLM e IAG-Iberia/British Airways). El ministro de Economía, António Costa Silva, admitió que el propietario de Iberia "no es la mejor opción", después de haber defendido lo contrario, y justificó que su función es encontrar el mayor número posible de interesados, para hacer más competitivo el proceso.


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