Según un informe de ECO, desde al menos el año 2000, España no sólo ha sido el principal destino de las exportaciones nacionales, sino también el principal socio económico de Portugal: desde entonces, el comercio entre ambos países ha pasado de 17.600 millones de euros, en torno al 14% del PIB, a la cifra récord de 55.500 millones de euros el año pasado, equivalente al 23% del PIB.

La dependencia de la economía nacional respecto a España es tan grande que, en la última década, una cuarta parte de las exportaciones se destinaron al mercado español y casi un tercio de las importaciones nacionales procedieron de empresas españolas.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística(INE), en 2022, el 26% de las exportaciones nacionales tuvieron como destino España y el 32% de las importaciones nacionales se realizaron con productos "made in Spain".

En el ámbito de las cuentas comerciales de Portugal, el impacto de España es tan grande que, sólo el año pasado, el comercio con Madrid superó al comercio entre Portugal y los otros cuatro grandes socios comerciales juntos. El saldo global de las exportaciones e importaciones contabilizadas con Alemania, Francia, China y los Países Bajos fue el año pasado un 6,6% inferior al comercio con España.