La Guardia Urbana de Cornellá, en Cataluña (España), detuvo el pasado viernes por la noche a un hombre que circulaba a 118 kilómetros por hora en un scooter modificado, más de cinco veces el límite legal de velocidad para estos vehículos (25 km/h), cuando se saltó un semáforo en rojo, sin casco, con las luces apagadas y sin carné de conducir.

Entre otras cosas, el hombre -que llevaba un chaleco antibalas- estaba en posesión de 155 dosis de hachís, dos botellas de poppers, una navaja y un espray de pimienta no homologado.

Sometido a un control de drogas, dio positivo en THC, opiáceos, cocaína, heroína, anfetaminas y benzodiacepinas.

El ayuntamiento de Cornellá explica, citado por el diario español ABC, que todo el material fue incautado por la policía junto con la scooter, y el hombre está acusado de delitos contra la seguridad vial, la salud pública y tráfico de drogas.