La decisión fue adoptada por el Consejo de Administración Institucional de la Comisión y, además de los dispositivos profesionales del personal del ejecutivo comunitario, también afecta a los dispositivos móviles de la institución.

Los empleados deberán desinstalar la aplicación de sus dispositivos profesionales a más tardar el 15 de marzo, según informó un portavoz.

"Esta medida tiene por objeto proteger a la Comisión de las amenazas a la ciberseguridad y de las acciones que puedan aprovecharse para realizar ciberataques contra el entorno empresarial de la Comisión. La evolución de la seguridad de otras plataformas de medios sociales también será objeto de una revisión permanente", anunció Bruselas.

Según la Comisión, que rechaza haber cedido a las presiones de Estados Unidos para prohibir la plataforma china de redes sociales, "esta medida está en consonancia con las estrictas políticas internas de la Comisión en materia de ciberseguridad en lo que respecta al uso de dispositivos móviles para llevar a cabo comunicaciones relacionadas con el trabajo" y "complementa los consejos que la Comisión viene dando a su personal desde hace tiempo, para que apliquen las mejores prácticas a la hora de utilizar las plataformas de medios sociales y vigilen el ciberespacio en su trabajo diario".


"Decepcionados"


TikTok ha expresado su decepción por la decisión de Bruselas de suspender el uso de la aplicación en los dispositivos profesionales de su personal, que considera "equivocada y basada en conceptos erróneos fundamentales".

"Estamos decepcionados con esta decisión, que consideramos errónea y basada en conceptos erróneos fundamentales" y "nos pusimos en contacto con la Comisión Europea para aclarar la situación y explicar cómo protegemos los datos de los 125 millones de personas en toda la Unión Europea que utilizan TikTok cada mes", dijo un portavoz.

"Mejoramos continuamente nuestro enfoque de la seguridad de los datos, incluyendo el establecimiento de tres centros de datos en Europa para almacenar los datos de los usuarios localmente; reduciendo aún más el acceso de los empleados a los datos; y minimizando los flujos de datos fuera de Europa", concluyó la misma fuente.