La empresa pretende unir Dover, en el Reino Unido, con Boulogne-sur-Mer, en Francia, con este catamarán propulsado únicamente por energía eólica, solar o hidrogenada. "Somos una empresa que quiere ser rentable, pero que no antepone los beneficios a las acciones positivas", afirma su fundador, Andrew Simons. "Lo de siempre se ha acabado. Es hora de iniciar una nueva normalidad".