"Los jóvenes piensan ahora que es guay tener un accesorio así, con purpurina, mientras que vapear es extremadamente insalubre", declaró a la emisora Jeanet van der Laan, parlamentaria del D66. "Los vapes se parecen a un brillo de labios o a un rotulador. A menudo son de colores, y hay vapes llenos de purpurina. Súper preocupante".