La advertencia figura en un mensaje del presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes(JIFE), Jagjit Pavadia, al comienzo del informe anual del organismo correspondiente a 2022.

El estudio indica que ha analizado "en detalle esta tendencia entre un pequeño número de gobiernos" y ha observado "que la legalización del cannabis puede tener muchos efectos negativos para la salud, especialmente entre los jóvenes".

La organización señala que el uso no médico de la droga "viola la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961", que la clasifica "como una sustancia altamente adictiva".

Según el informe, en las jurisdicciones en las que se ha legalizado el cannabis para uso recreativo se ha producido un "aumento del consumo" de la sustancia, así como un "incremento de los efectos sobre la salud y los trastornos psicóticos" y un "impacto negativo sobre la seguridad vial".

"La droga ilícita más consumida del mundo"

"Alrededor del 4% de la población mundial, unos 209 millones de personas, consumen cannabis (datos de 2020)", lo que la convierte en la "droga ilícita más consumida del mundo", indica el comunicado del informe, que añade que "el cultivo de la planta ha registrado una tendencia de crecimiento en la última década" y que el número de consumidores "ha crecido un 23%".

El consumo de la droga varía mucho según las regiones, pero "es mayor en América del Norte, Oceanía y África Occidental".

La JIFE también llama la atención sobre el hecho de que la legalización se traduce en una "menor percepción del riesgo" de su consumo y "está especialmente preocupada por la expansión de la industria del cannabis", que comercializa productos basados en la droga "de forma atractiva para los consumidores jóvenes", afirma Jagjit Pavadia.

Por otro lado, el consejo subraya que hay "pocos datos fiables disponibles sobre el impacto de la legalización del cannabis para sacar conclusiones significativas" y que "la variedad de modelos" utilizados dificulta la transferencia de conjuntos de datos de un país a otro y las predicciones sobre los éxitos o fracasos de una eventual legalización.

Por ello, recomienda que "se estudien más a fondo los efectos del consumo de cannabis en los individuos y las sociedades antes de tomar decisiones vinculantes a largo plazo".