Según la BBC, los responsables de la empresa afirmaron que no estaba claro cuánto duraría el problema, ya que los tejones son una especie protegida. "Convivir con el tejón es todo un rompecabezas para ProRail", afirma la empresa en su página web, añadiendo que el objetivo era garantizar "un tráfico ferroviario seguro y un tejón floreciente".