En ediciones anteriores, Leiria Run ha pasado por el interior del despacho del alcalde de Leiria, por un juzgado o por detrás del altar de una iglesia, recordó el concejal de Deportes del municipio.

"Son lugares que la gente no suele conocer. Y se sorprenden de lo que ofrece la ciudad", dijo Carlos Palheira a la agencia Lusa.

Será "un recorrido desafiante, tanto la carrera como la caminata", y en el aspecto más competitivo "siempre está el 'must' que es dar la vuelta al río [Lis]".

Las escaleras son otro aspecto característico de Leiria Run.

"Nuestro territorio tiene algunas colinas y por eso tenemos muchos, muchos escalones. Habrá cerca de mil en la edición de este año", anticipó el concejal.

La organización admitió que, como en años anteriores, las inscripciones están agotadas -hay 1.000 disponibles para la carrera y 3.000 para la caminata, 'online' en https://lap2go.com-, atrayendo a "gente de todas las latitudes a Leiria".

"Es un evento que moviliza mucho a la comunidad. Limitamos las inscripciones a cuatro mil por la cuestión de la fluidez: en un tribunal, y en otros lugares de paso lento, cuatro mil [personas] tardan mucho... Limitamos el número de personas por eso, de lo contrario tendríamos muchas más", subrayó.

Además del componente de actividad física y deporte informal, Leiria Run "es un encuentro de familias: es un lugar de comunión en la propia ciudad, la gente sale en familia a la calle y todos van, en simbiosis, a descubrir el local".