Según datos delInstituto Nacionalde Estadística(INE): "En contracorriente con el comportamiento de la actividad económica en Portugal, en la que el PIB disminuyó significativamente en el contexto de la pandemia de Covid-19 (-6,5 por ciento), el DNPA (Gasto Nacional en Protección del Medio Ambiente) aumentó un 2,2 por ciento", en 2020.

El DNPA fue de 3.334,4 millones de euros ese año, lo que corresponde al 1,7 por ciento del PIB (producto interior bruto).

"Las sociedades fueron responsables de más de la mitad del DNPA (53,3 por ciento), representando las Administraciones Públicas y las instituciones sin ánimo de lucro al servicio de las familias el 25,8 por ciento y las Familias el 20,9 por ciento restante".

La gestión de residuos (40,3 por ciento) y la de aguas residuales (32,4 por ciento) representan las mayores aportaciones a ese gasto, y la educación pública en materia de protección ambiental "gana expresión", según el comunicado del INE, que precisa que "las actividades de investigación y desarrollo (I+D) para la protección del medio ambiente representaron el 21,8 por ciento" y que es "en estos sectores institucionales donde la I+D contribuyó en mayor medida al DNPA".

En 2020, el empleo en la protección del medio ambiente "representó el 1,0 por ciento del empleo nacional" y aumentó un 8,3 por ciento, habiendo disminuido un 2,2 por ciento en la economía. En cuanto a la inversión en la producción de servicios, creció un 10,2 por ciento.

En una comparación con los demás países de la Unión Europea y siendo 2019 el último año con datos disponibles, "el peso del DNPA en el PIB (1,7 por ciento) fue inferior a la media de la UE27 (2,0 por ciento)" y Portugal ocupó la 20ª posición en relación a ese gasto 'per cápita', con 317,30 euros por habitante, casi la mitad de la media de la UE27 (629,60 euros).