Según una ordenanza publicada en el Diário da República: "Aunque el uso de máscaras sigue siendo una medida importante para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2, especialmente en los entornos y en las poblaciones de mayor riesgo, se considera apropiado cesar el uso obligatorio de máscaras y viseras en las residencias, así como en las unidades de cuidados continuos integrados de la Red Nacional de Cuidados Continuos Integrados", dice el diploma, que entra en vigor hoy fuerza.

El Gobierno justifica esta decisión por "la evolución de la situación epidemiológica de la enfermedad covid-19, el conocimiento científico, la eficacia y la elevada cobertura de vacunación alcanzada en Portugal, el nivel de conocimiento adquirido por la población sobre las medidas de salud pública, a saber, el uso de la mascarilla, la etiqueta respiratoria, la ventilación de los espacios y el distanciamiento físico", que permitieron reducir la letalidad y la mortalidad, la incidencia de la enfermedad, el impacto en los servicios de salud y reanudar la actividad económica y social.

Según el Gobierno, Portugal está en línea con otros países europeos, que ya han procedido a eliminar la mayoría de las medidas restrictivas en respuesta a la pandemia de la enfermedad del covid-19.

El día de la aprobación del diploma por el Consejo de Ministros, el Ministerio de Salud indicó que se mantiene la recomendación del uso de mascarillas, principalmente en ambientes cerrados o en aglomeraciones, por parte de personas vulnerables, como aquellas con enfermedades crónicas o en situación de inmunidad reducida, con mayor riesgo para el covid-19.

El diploma que "Determina el cese del uso obligatorio de máscaras y viseras para acceder o permanecer en determinados lugares, en el ámbito de la pandemia de la enfermedad covid-19" fue aprobado por el Consejo de Ministros el 6 de abril, habiendo sido promulgado el viernes pasado por el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, y refrendado el lunes por el Primer Ministro, António Costa.