A todos nos cuesta a veces ver el lado positivo de las cosas, e incluso las que nos suelen gustar nos parecen aburridas. En

realidad, existe una palabra para describir este sentimiento: anhedonia, que viene del griego y significa "sin placer".

La periodista y escritora Tanith Carey decidió investigar sobre el tema, después de pasar ella misma por una fase de "aburrimiento", y ahora ha escrito un libro sobre el tema, titulado ¿Te sientes "aburrido"? Why Anhedonia Has Left You Joyless And How To Recapture Life's Highs.

"La

vida es dura en estos momentos", observa Carey. No se trata sólo de la crisis del coste de la vida; en general, la vida moderna puede ser más cómoda, pero también puede sobrecargar nuestro cerebro con más mensajes y comparaciones con los demás de los que podemos procesar, lo que crea agobio

". El resultado de esta sobrecarga puede ser entumecimiento, estancamiento emocional y sensación de "soso". También puedes perder la motivación para hacer lo que te hace sentir bien, lo que crea un círculo vicioso. Incluso cuando se supone que deberías estar disfrutando, puedes sentir que en realidad no lo estás pasando bien y que tienes que fingirlo para los demás. La anhedonia es la palabra que falta en nuestro debate sobre salud mental"

,

afirma Carey, quien añade que, aunque la depresión se sitúa en un extremo del espectro y la felicidad en el otro, nunca se habla del "espacio gris" que hay en medio, donde muchos de nosotros vivimos nuestras vidas. Y como no lo abordamos y seguimos aceptándolo como el statu quo, nos quedamos atascados en la rutina de este espacio gris intermedio"

, explica Carey, que en el

libro profundiza en los factores que pueden contribuir a sentirse "soso", como el estrés, el agotamiento y los problemas de salud física. También puede ser un legado de experiencias infantiles, en las que inconscientemente aprendimos que no es seguro sentir alegría por si nos la arrebatan. Nuestra dieta también puede influir, ya que afecta a los microbios intestinales, cuya relación con la química cerebral es de sobra conocida.

"Con todo esto, es aún más importante que encontremos la forma de vencer al 'aburrimiento' y nos pongamos manos a la obra para que vuelvan a circular sustancias químicas que nos hagan sentir bien", dice Carey

. La autora comparte las siguientes sugerencias para desterrar el 'blah'...


1. 1. Descansa de la pantalla para reducir el cortisol

Necesitamos el cortisol, una hormona del estrés, para ponernos en marcha. Pero cuando el cortisol está constantemente alto, nunca tiene la oportunidad de restablecerse, y una de las razones es que consultamos constantemente nuestros teléfonos (un estudio reciente de la Universidad de Nottingham Trent reveló que consultamos nuestros teléfonos una media de 85 veces al día)

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"La avalancha de notificaciones y mensajes aumenta constantemente nuestros niveles de cortisol y nos dice que tenemos que prepararnos para las amenazas, incluso cuando no estamos en peligro inmediato", dice Carey.

"

Después de un pico, los niveles de cortisol pueden estar elevados durante una hora, por lo que Carey aconseja tomarse un descanso diario sin pantalla de esta duración para relajarse.


2. Tener siempre algo que esperar

Uno se siente bien cuando anticipa algo que quiere y luego lo consigue. Según Carey, esto hace circular el neurotransmisor dopamina por la vía de recompensa

del cerebro: "Una de las

principales formas de aumentar la dopamina es esperar con ilusión". "Así que cada semana, anota en tu agenda al menos una actividad que te haga ilusión, ya sea un café con un amigo o una visita a tu lugar de belleza favorito".


3. Escribe una lista de cosas por hacer

Carey afirma que los estudios demuestran que la gente necesita dos horas de actividad de ocio al día para ser feliz, y una buena forma de encontrar ese tiempo es redibujar tu lista de cosas por hacer. Sugiere que escribas una lista de todas las cosas que haces cada semana y te preguntes si realmente necesitas hacerlas o sólo son lo que se espera de ti.

A

continuación, decide cuáles tachar y cuáles delegar

. "

Cuando decidas qué tareas dejar, comprueba que no haya consecuencias negativas para ti ni para nadie", aconseja.

"

Pero una vez que hayas reducido tu lista de tareas, te sentirás más ligero y podrás disfrutar más de tu tiempo libre

".

Créditos: AP;

4. Muévete

El cerebro libera más dopamina cuando busca o experimenta algo nuevo, dice Carey. "Además de tener siempre algo en la agenda que te haga ilusión, busca experiencias novedosas con regularidad, como visitar un lugar en el que no hayas estado antes o probar una actividad por primera vez".


5. Mira a tu alrededor cuando salgas a pasear

Cuando sales a pasear, ¿sigues mirando el móvil y pensando en tu lista de tareas pendientes? Carey explica que investigadores de la Universidad del Sur de California pidieron a grupos de paseantes que se fijaran realmente en los detalles de la naturaleza cuando dieran un paseo de 15 minutos una vez a la semana, y que hicieran fotos de lo que les gustaba ver. Después de dos meses, se encontró que eran mucho más felices y estaban más conectados socialmente que los caminantes que hicieron el mismo paseo semanal, pero no se les pidió que prestaran atención a lo que veían y se les permitió seguir usando sus teléfonos en su lugar.


6. Escuchar el canto de los pájaros

Estamos cableados para prestar atención a los sonidos de la naturaleza para nuestra supervivencia, dice Carey. "Según un estudio realizado en 2022 por investigadores del King's College de Londres, escuchar el canto de los pájaros, aunque sea grabado, mejora el bienestar mental en tan sólo dos semanas".


7. Canta con tu coro favorito

Carey afirma que una de las formas más fáciles de hacer circular la dopamina es cantar una canción que te guste, sobre todo si tiene un gran estribillo. "Tus niveles de dopamina aumentan cuando anticipas tu parte favorita", explica. "Para conseguir el máximo efecto, canta también con otras personas, ya sea en un coro, en un concierto o en un partido de fútbol: los estudios han demostrado que cantar con otras personas aumenta la liberación de oxitocina, una sustancia química que crea lazos afectivos, y de endorfinas, que alivian el estrés.


8. Charla con gente nueva

Hablar con gente que no conoces puede parecer incómodo, pero ayuda a acabar con la sensación de "aburrimiento", promete Carey. Dice que los estudios han descubierto que, aunque esperamos sentirnos más felices si nos quedamos solos en el transporte público cuando entablamos conversación con un desconocido, ocurre todo lo contrario. Disfrutamos mucho más del viaje y nos sentimos más felices y conectados.

Feeling 'Blah'? de Tanith Carey está publicado por Welbeck.

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