Los investigadores han logrado manipular la celulosa para crear un producto que reduce la alimentación de los mosquitos en un 80 por ciento. Los nanocristales de celulosa (CNC) forman una barrera resistente y transparente sobre la piel para impedir que las hembras se alimenten y ya se han utilizado para ayudar en otras aplicaciones, como la insonorización y la eliminación del tinte de los tejidos.