En un dictamen emitido sobre el Programa de Estabilidad de Portugal y sobre el Programa Nacional de Reformas, la Comisión Europea insta al país a "poner fin a las medidas de apoyo a la energía en vigor a finales de 2023, utilizando los ahorros correspondientes para reducir el déficit público".

En una situación de posible crisis energética el próximo invierno, el Ejecutivo comunitario pide que estas nuevas medidas de apoyo a nuevas subidas de los precios de la energía estén "dirigidas a la protección de las familias y empresas vulnerables, que sean accesibles desde el punto de vista presupuestario y que preserven los incentivos al ahorro energético".

La recomendación llega después de que, la semana pasada, el Gobierno dijera que seguiría "las orientaciones generales" dadas a los países de la Unión Europea (UE) en relación con la crisis energética, pero admitiera poner fin a las ayudas públicas en 2024, si no están justificadas, como prevé la Comisión Europea.