Uno de los planes del Gobierno con la nueva ley del tabaco es reducir el número de lugares donde se puede comprar tabaco, concretamente en las gasolineras. Este fue uno de los puntos más controvertidos del diploma que ha generado polémica. Las restricciones para fumar tabaco a la entrada de restaurantes y cafeterías y en terrazas cubiertas son otro punto polémico, que se mantienen en el proyecto de ley.