Según el estudio "E-Commerce & Last Mile 2023", los ingresos procedentes del comercio online "vienen aumentando de forma consistente desde 2017", amplificándose esta tendencia "debido al periodo de bloqueo durante la pandemia del Covid-19, en el que los hábitos de consumo de los portugueses sufrieron grandes cambios y surgieron nuevas tiendas online".

Aunque señala que la mayoría (62%) de las empresas en Portugal tiene presencia online -sitio web o redes sociales-, el estudio constata que "sólo el 16% aprovecha estas plataformas para generar negocio", es decir, tienen un canal de venta activo en internet.

En el caso de las empresas que utilizan herramientas digitales, el peso estimado de las ventas a través de estas plataformas es del 23 por ciento, siendo los sectores de "ropa y moda", "electrónica" y "belleza, higiene personal y doméstica" las categorías con mayor volumen de ventas.

El trabajo también muestra que el 64 por ciento de los encuestados tiene intención de volver a comprar online en el futuro y el 71 por ciento elegiría esta opción como alternativa a acudir a una tienda física, destacando "la comodidad, disponibilidad y variedad de productos" como "el valor añadido" de la compra online.

Entre los internautas portugueses, más de la mitad (53,4%) afirma haber realizado compras en línea en el último año, lo que representa un aumento de seis puntos porcentuales en comparación con el período anterior a la pandemia.

José Augusto Silva, socio de Deloitte, afirma que "la presencia digital de las empresas es cada vez más importante, porque es ahí donde está el mercado", sosteniendo que "el primer paso hacia el éxito en esta área de enorme explosión es conocer y comprender lo que buscan los consumidores finales".