"Estamos muy satisfechos de que, en el ámbito de este acuerdo transfronterizo, se hayan validado los 30 hectómetros para la toma de agua en Pomarão, tal y como estaba previsto en el Plan de Eficiencia Hídrica", declaró António Miguel Pina a la agencia Lusa.
Los acuerdos para la gestión hídrica de los caudales en el Guadiana y el Tajo entre los gobiernos de Portugal y España se formalizaron durante la 35ª Cumbre Luso-Española, que tuvo lugar en Faro.
Preguntado sobre si el caudal mínimo mensual del río Guadiana en el tramo de Pomarão será suficiente para reforzar y mantener parte de los recursos hídricos del Algarve, António Miguel Pina afirmó no tener conocimientos técnicos que le permitan hacer una valoración.
"Se trata de una medida importante que permite un refuerzo significativo de nuestras fuentes de agua, como ya habíamos previsto en el Plan de Eficiencia Hídrica del Algarve en el ámbito del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR)", destacó.
Según el presidente de la mancomunidad de municipios del distrito de Faro, que integra a los 16 municipios del Algarve, "se trata de otro proyecto que está casi a punto de materializarse".
"Sólo falta lanzar la obra, así como la desalinizadora y, con estas dos, tenemos un refuerzo significativo de nuestras fuentes de agua", destacó el alcalde de Olhão.
Para el alcalde, aún así, "es necesario evaluar si estas nuevas fuentes asociadas a la reducción de pérdidas y a la reutilización son suficientes, en un escenario muy desconocido, debido al cambio climático".
El entendimiento entre los dos países prevé el compromiso de un caudal diario en el Tajo y un régimen de caudales mensuales en el río Guadiana, en el tramo de Pomarão, para garantizar el buen estado del estuario y la distribución equitativa de los caudales disponibles para uso de ambos Estados.
La Declaración Conjunta de la 35ª Cumbre Luso-Española dice que el acuerdo "relativo a los principios rectores para el establecimiento de un caudal diario en el río Tajo, a partir de la presa [española] de Cedilho" tiene como objetivo "mantener los caudales circulantes".
La declaración conjunta confirma también los acuerdos ya anunciados para regularizar las tomas en Alqueva por parte de agricultores de ambos países, en virtud de los cuales los usuarios españoles pasarán a pagar a Portugal por el agua extraída, con las mismas condiciones impuestas a la parte portuguesa.