El tema fue mencionado varias veces durante la comparecencia del ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, en la Asamblea de la República.
La diputada del PS Maria Begonha acusó al Gobierno de "liberalizar el alojamiento local, que crecerá, y crecerá donde no es necesario".
En el mismo sentido, Marisa Matias, diputada del BE, consideró que las medidas del Gobierno para esa actividad "agravarán el problema" y que "no hay escasez de alojamiento local en Portugal".
En respuesta, el ministro reconoció que la actividad de alojamiento local "causa presión" sobre la vivienda.
"Lo sabemos", dijo. "Pero también sabemos que, a contracorriente de esto, hubo conciudadanos que invirtieron en la rehabilitación de sus inmuebles y no podemos cambiar las reglas en medio del juego", contraatacó.
"El Estado tiene que ser buena persona", destacó el ministro, defendiendo la "previsibilidad" en leyes y políticas.
Además, subrayó Pinto Luz, "las autoridades locales tendrán el poder de gestionar" el alojamiento local en sus áreas, donde "todas las fuerzas políticas pueden influir en las reglas de limitación, si así lo desean".
También se reforzó el papel de los condominios, que también pueden regular, añadió, destacando: "Hay que seguir vigilando".
En representación de la derecha, el diputado del CDS-PP Paulo Núncio apeló: "Dejen en paz a los empresarios y a los trabajadores de los alojamientos locales".