La coalición pretende movilizar 10.000 millones de dólares de aquí a 2030 para restaurar hasta 5,5 millones de hectáreas de tierras degradadas. Esto demuestra un creciente reconocimiento mundial de que las comunidades ricas en biodiversidad pueden liderar economías sostenibles si se les da acceso al capital.

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La coalición tiene previsto invertir 500 millones de dólares en empresas forestales comunitarias, reconociéndolas como actores centrales de la bioeconomía. Entre los patrocinadores de la coalición figuran bancos públicos, instituciones financieras internacionales y filántropos, lo que supone un cambio en la forma de financiar la conservación de los bosques y la bioeconomía.