En una nota publicada ayer el gobierno aclaró que los cafés, pastelerías y otros establecimientos similares pueden cerrar a la 1 de la madrugada, pero no pueden aceptar nuevos clientes después de la medianoche.

Portugal entró en estado de contingencia el 15 de septiembre; la mayoría de los establecimientos debían cerrar originalmente entre las 8 y las 11 de la noche, pero el gobierno dio a los consejos locales la autonomía para definir los horarios de cierre dentro de ese marco.