"Ahora no nos han tocado", dijo el Primer Ministro, dirigiéndose a la diputada socialdemócrata Isabel Meireles, quien le preguntó qué medidas tiene previstas para "detener el avance de estos flujos [migratorios] que a medio plazo podrían actuar como una bomba de tiempo para el país".

El Primer Ministro intervino en el Parlamento durante el debate preparatorio del Consejo Europeo, que coincidió con la presentación de la tan esperada propuesta de la Comisión Europea para la reforma de la política migratoria europea.

"Si ha habido señales de una nueva ruta atlántica hacia Europa, este es un problema que hemos estado enfrentando desde el momento en que llegó el primer migrante, a cualquier país de la Unión Europea", dijo.

Y añadió: "Porque no se trata de un problema nacional, al contrario de lo que piensa el Sr. André Ventura, es un problema de toda la Unión Europea y al que hay que responder de forma solidaria", "Por eso estamos a favor de la solidaridad en la distribución de los candidatos a la protección internacional en la Unión Europea y por eso ya hemos recibido unos 350 refugiados de Italia y 1.200 de Grecia", dijo Costa.

El Bloque de Izquierda y el Partido Popular-Naturaleza (PAN) destacaron la reciente tragedia en el hacinado campo de refugiados griegos de Moria, donde un incendio dejó a miles de personas sin hogar, con la activista del bloque Beatriz Dias Gomes denunciando la "insuficiente respuesta de la Unión Europea" y la diputada del PAN Inês de Sousa Real advirtiendo que los esfuerzos no pueden limitarse a "tragedias mediáticas".

En su respuesta, el Primer Ministro dijo que "el incendio de Moria apenas había comenzado" cuando se puso en contacto con su homólogo griego para ponerse a disposición para recibir "unos 100 menores refugiados de inmediato", "20 de ellos menores no acompañados", disposición que también transmitió a la Presidencia alemana.

Pero, dijo, se trata de un esfuerzo sostenido del gobierno, que ha "participado voluntariamente en todas las operaciones de acogida 'ad hoc' que han sido solicitadas por Malta, Italia y Grecia" y seguirá "participando en todas".

El nuevo Pacto de Migración y Asilo, anunciado por la Comisión Europea, tiene como objetivo hacer obligatorio que todos los países de la UE se muestren 'solidarios' con los países con un alto índice de llegada, como Grecia, Italia o Malta, cuando estos últimos están 'bajo presión'.

La ayuda puede consistir en la reubicación de los solicitantes de asilo en otros países de la UE, pero también en "asistencia para su retorno" a su país de origen cuando se les deniega el asilo, explicó la Comisión Europea.