"Si esta tendencia continúa, llegaremos a 1.000 nuevos casos al día. Tenemos que detener esta tendencia. No podemos detener al país", dijo el primer ministro en la conferencia de prensa.

En su declaración inicial, el líder ejecutivo consideró que el país "está experimentando un fuerte crecimiento de nuevos casos a diario", una trayectoria que comenzó a registrarse a mediados de agosto.

Por lo tanto, según António Costa, "no se puede permitir que la pandemia siga creciendo".

"No podremos volver a cerrar el país, como ocurrió en marzo. Ahora, el control de la pandemia depende de la responsabilidad personal de cada uno de nosotros. No podemos volver a privar a los niños del acceso a la escuela, no podemos volver a prohibir a las familias que visiten a sus seres queridos en casa, no podemos separar a las familias en Navidad como hicimos en Pascua. Realmente tenemos que detener la pandemia por nosotros mismos a través de nuestra responsabilidad personal", subrayó.

"Afortunadamente, la presión sobre el NHS sigue siendo limitada. De hecho, las cifras de hoy muestran un descenso de los pacientes hospitalizados, tanto en cuidados intensivos como en hospitalizaciones generales. Afortunadamente, no estamos en una situación en la que no haya control en el NHS", dijo.