El jefe negociador del Reino Unido, David Frost, anunció en Twitter que "se ha restablecido una base para las negociaciones con la UE" y que "las intensas negociaciones" comenzarán todos los días a partir del jueves por la tarde en Londres.

La decisión es una reacción al discurso de hoy del jefe negociador de los 27, Michel Barnier, en el Parlamento Europeo, en el que ha utilizado un tono conciliador y ha reconocido que se necesitarán compromisos de ambas partes para llegar a un acuerdo.

"Creo que un acuerdo está al alcance de la mano, si nosotros, en ambas partes, estamos dispuestos a trabajar de forma constructiva y con un espíritu de compromiso; si avanzamos en los próximos días, basándonos en textos legales, como deseamos," complementa al francés.

Añadió que es necesario que ambas partes estén "preparadas para afrontar y resolver las cuestiones más difíciles en los próximos días", subrayando que "el tiempo es corto, muy corto".

"Estudiamos cuidadosamente la declaración de Michel Barnier ante el Parlamento Europeo esta mañana. Como principal negociador de la UE, sus palabras son fiables", dijo el gobierno británico en una declaración.

Londres afirma que Barnier reflejó las demandas de Boris Johnson para que la UE cambie fundamentalmente su enfoque y reconozca la soberanía del Reino Unido, aceptando cambiar algunas de sus demandas.

"Es evidente que siguen existiendo divergencias significativas entre nuestras posiciones en las esferas más difíciles, pero estamos dispuestos, con la UE, a ver si es posible salvarlas en negociaciones intensivas", añade la declaración.

El punto muerto se centra principalmente en tres temas: el acceso de las flotas pesqueras europeas a las aguas británicas, las garantías exigidas por Bruselas en cuanto a las normas de competencia y el apoyo estatal a las empresas y cuál es el formato del mecanismo de solución de controversias en el futuro.

El Reino Unido dejó la Unión Europea el 31 de enero de 2020. De conformidad con el Acuerdo de Retirada, ahora es oficialmente un tercer país, por lo que ya no participa en el proceso de toma de decisiones de la UE.

Sin embargo, de común acuerdo, la UE y el Reino Unido han decidido establecer un período de transición, que finaliza el 31 de diciembre de 2020, durante el cual sigue aplicando las normas del bloque europeo y mantiene el acceso al mercado único.

A falta de un acuerdo, se impondrán aranceles aduaneros al comercio entre el Reino Unido y el bloque europeo a partir del 1º de enero de 2021.