"Se identificaron 58 ciudadanos y se detectaron 58 infracciones por la práctica de acampada y caravana ilegal en una zona protegida, y serán sancionados con una multa de hasta cuatro mil euros", según un comunicado de la Unidad de Control de Costas de la GNR.

Este tipo de operación, llevada a cabo por la Unidad de Control Costero de Sines, tiene como objetivo "preservar la Reserva Natural y los paisajes protegidos", ya que la excesiva presencia humana en las zonas inspeccionadas "pone en duda la belleza natural de los paisajes", así como el hábitat natural de las especies de fauna y flora.

"De esta manera, la Guardia Nacional Republicana seguirá sensibilizando a las caravanas y a los campistas para que adopten un comportamiento más responsable y respetuoso del medio ambiente", concluye la GNR.

La asociación Rota Vicentina advirtió hace un mes sobre la creciente tendencia de acampar y de hacer caravanas en los acantilados y playas del litoral alentejano, y pidien una "conducta consciente" por parte de los visitantes.

Tras expresar su "profunda satisfacción" por "el gran interés y la adhesión a los senderos por parte de los turistas portugueses y algunos extranjeros, en un momento en que Portugal se enfrenta a graves limitaciones", la asociación subrayó que "se ha hecho frecuente encontrar basura y residuos humanos a lo largo de la costa".